Ya con varios años de establecido en el área mas céntrica de la Calle Fortaleza, ocupando un edificio con elementos arquitectónicos y decorativos del estilo morisco y andaluz se encuentra Trois Cent Once, (que significa 311 en francés). Su propietaria Sylma Perez con la ayuda del Chef Carlos Guzmán ofrecen un menú de platos de la cocina francesa y mediterránea. A nuestra llegada nos recibieron con un amuse de jalea de chile sobre una mini tostada de pan, muy rico. Seguimos con un Tartar de Atún, este lo presentaron sobre un sirope de jengibre, salsa soya y limón, acompañado de pepinos frescos en dados, puré de aguacates y crutones de yerbas aromáticas, el atún estaba freco y a buena temperatura, no muy frío, la salsa balanceada, no era dominante, me gustó. El próximo aperitivo fue el Pulpo (Honey Spiced), muy bien presentado sobre un puré de habichuelas blancas, aceitunas negras, tomatillos, cebollitas mini, adornado con pistachos molidos y chips de tomillo, me gustó pues tenía buena consistencia y un sabor diferente por la miel algo picante. Después pedimos el Foie Gras, el cual llegó servido sobre ensalada de habichuelas caritas y pistachos con calabacines caramelizados, adornado con jamón prosciutto tostado, chips de yuca y acompañado de hojas de berro con un aderezo de reducción de balsámico y Cassis. Estaba muy sabroso, aunque el foie gras estaba un poco cocido de más para mi gusto. También probamos el Quiche Forestiere, presentado junto a una ensalada mezclum con tomatillos, el quiche tenía abundantes setas y la masa era de buena consistencia, quizás un poco bajo en sal. Lo siguiente fue el Filete de Rodaballo Provençal, una buena pieza de rodaballo sellada a la plancha, y montada sobre un “ratatouille” de olivas negras, tomatillos, pimientos rojos, yerbas aromáticas, chalotes y anchoas, terminado en una salsa de mantequilla de yerbas y aceite de oliva. El pescado estaba sabroso, solo un poco pasado de punto de cocido, el “ratatouille”, estaba muy bien. Entonces sirvieron el último plato, Chuletillas de Cordero Asadas, terminadas en una reducción de moras y espolvoreadas con pistacho molido. Estaban bien de sabor, pero también las pasaron de cocción. Los postres fueron Mousse de Chocolate Negro y Crepe Suzette, ambos estaban para romper dieta. El pan es bueno y tienen buena carta de vinos. La cena la acompañamos con dos vinos, el primero Domaines Lupier, El Terroir, 2010, un tinto de la uva Garnacha, con notas de moras negras y balsámico ahumado, en boca es mediano, con taninos finos y sedosos. El segundo vino fue Chateau D’Esclans, Cotes de Provence, 2010, un tinto de las uvas Grenache y Syrah, que en nariz da frutas intensas muy típico de Provence y el paladar es muy pulido y redondo de principio a fin. Ambos vinos de mi cava personal y nos dieron un bello maridaje muy francés a una cena de su mismo estilo. El servicio es muy bueno y eficiente. Están localizados en el #311 Calle Fortaleza, Viejo San Juan, Puerto Rico. Tel. 787-725-7959

Tartar de Atún, en sirope de jengibre, salsa soya y limón, pepinos frescos en dados, puré de aguacates y crutones de yerbas aromáticas

Pulpo (Honey Spiced), sobre un puré de habichuelas blancas, aceitunas negras, tomatillos, cebollitas mini, adornado con pistachos molidos y chips de tomillo