En nuestro viaje gastronómico por la Gran Manzana, visitamos muy buenos restaurantes, bares y tabernas, pero en esta reseña les cuento mi experiencia en el Restaurante Per Se. Una propuesta culinaria del conocido y galardonado Chef Thomas Keller, famoso por su restaurante French Laundry en Napa, CA. Per Se es el segundo restaurante con tres Estrellas Michelin del Chef Keller. Antes de hablar de la gastronomía empiezo por elogiar la excelente decoración y diseño de interiores, creación del afamado diseñador de hoteles y restaurantes Adam D. Tihany. El restaurante ofrece normalmente un menú de degustación de nueve cursos, nosotros tuvimos uno de catorce cursos, pero aunque todo lo que degustamos estaba delicioso, les hablaré de los más sobresalientes. Comenzamos con el primer aperitivo, Hiramasa Tartare Cornet, con crème fraîche de cebolla lila, montado en una mini-barquilla de ajonjolí. Seguido del Hass Avocado Sorbet, acompañado de nectarinas encurtidas y láminas de rábano. Lo presentaron tapado con una galletita crocante de masa de empanada, lo encontré sabroso y diferente. El Hen Egg Custard fue el próximo y más interesante de todos, pues es un ragoût de huevo con trufas negras de invierno, en punto de natilla. Servido dentro de un cascarón de huevo con una apertura grande perfectamente cortada y una galleta incada, que servía también de cuchara. Estaba excelente. Seguidamente sirvieron las Oysters and Pearls, dos ostras levemente cocidas en un sabayón de perlas de tapioca, coronado con “Regiis Ova” caviar. Un platillo para impresionar al más exigente paladar… delicioso. Entonces pasamos al Hudson Valley Moulard Duck Foie Gras, una buena porción de foie gras, acompañado de conservas de melocotónes amarillos, una rama de apio y una nuez caramelizada. Un pan estilo muffin, infusionado con tomate caramelizado llegó a la mesa a tiempo para acompañar el foie. Otro de los platos destacados fue la Green Walk Hatchery Rainbow Trout, un trozo de filete de trucha arco iris, cocida a punto ideal con la piel tostada. Acompañada de esferas de pepinos persas y láminas de nabos, me gustó mucho. También vale destacar el Maine Sea Scallop “Poelle”, esto se traduce a una vieira sellada al sartén. La presentaron sobre bok choy émincé a la crema, (émincé es cortado muy fino) junto a una cebolleta chamuscada en parrilla. ¡Que sabrosa combinación!. El siguiente plato llegó enseguida, pues los cursos salen relativamente rápidos uno tras otro. Este era el Diamond H Ranch Quail Breast, la pechuga de codorniz, ave que me encanta comer. El plato parecía una obra de arte, ¡espectacular! y así también de buena estaba. El Prime Rib of Elysian Fields Farm Lamb, un pedazo de cordero cocido a medio punto, muy sencillo, con una ligera guarnición de lechugas y pimientos Padrón, sobre un puré de coliflor y aderezados con un jus de limones Meyer. Simplemente perfecto. Ya al final el desfile de postres. El Gougère, con queso Gruyere añejado y trufas negras. Ladyfingers and Cream, con “Harry’s Berries Strawberries” y violetas cristalizadas. Para cerrar un desfile de finos chocolates y Mignardises. Todos los postres eran una delicia al paladar. Los vinos que acompañaron estos manjares fueron, primero un Gerard Boulay, Chavignol, Sancerre, 2018, Loire, Francia. De la uva Sauvignon Blanc, que nariz muestra aromas de grosellas con zumo de lima y yerba de menta. En boca se presenta muy solido con una fruta elegante y acidez algo apicantada y final mojado. El segundo vino fue Bethel Heights Aeolian, 2015, Willamette Valley, Oregon. Este elegante Pinot Noir da notas de frambuesa madura, cereza y sándalo en nariz. Al paladar se presenta de cuerpo mediano con mucha fruta roja y taninos delicados. Ambos vinos brindaron un maridaje ideal. La carta de vinos es de primera y el servicio de igual manera. Como debe ser en un restaurant de esta categoría. Están ubicados en el #10 Columbus Circle, New York. Tel. 1-212-823-9335