En nuestro reciente viaje gastronómico por California, tuve la experiencia de cenar en Aubergine, el Restaurante del Relais & Châteaux L’Auberge. El Executive Chef Justin Cogley prepara todas las noches un menú de degustación extenso y variado. Ya que el menú cambia muy a menudo, sólo vamos a reseñar los platos más que más me impresionaron. Comenzamos con las Ostras coronadas con Caviar de Oscetra, presentadas en un plato lleno de arena, adornado con caracoles, conchas y un erizo de mar disecado. La presentación solamente era de premio. Las ostras frescas y frías, combinaban muy bien con el salado del caviar y a su vez con el vino La Bastid, Olivier Rivere, Rioja España, 2016. Un blanco de las uvas Viura, Malvasia y Garnacha Blanca, con notas a mantequilla en la nariz y complejo en el paladar, algo maderoso al final. Seguimos con una Ensalada de Tomatillos, pelados y marinados con un aderezo de cítricos en hielo frapé, lo adornaron con flores comestibles, sabroso y diferente. El pan que nos sirvieron lo encontré bueno y adecuado. Después el próximo curso fue el Salmón sellado al horno y terminado sobre una salsa de crema con perejil. El punto de cocción del salmón estuvo perfecto y lo maridamos con un Elena Walch, Pinot Bianco, Trentino-Alto Adige, Italia 2016. Este blanco de color amarillo claro, ofrece notas de manzana verde y hierbas en la nariz. En boca da frutas ligeramente ácidas y termina con postgusto mineral muy elegante. El siguiente curso fue Abalone a la parrilla, (molusco gasterópodos del género, Haliotis,) hecho al la brasa en la mesa, en una mini parrilla, con un sabor carnoso que estaba espectacular. Era la primera vez que lo probaba, lo acompañamos de un Pardas Sus Scrofa, Penedés, España 2016. Un tinto de la variedad Sumoll, de aromas intensas con notas de fruta negra, que en boca se muestra de igual manera, un maridaje diferente que me agradó mucho. Entonces llegó el plato mas esperado, el Miyazaki Wagyu, cuatro porciones de carne selladas por fuera y crudas por dentro, una seda, se cortaban con el tenedor. (La Miyazaki Wagyu pertenece a Miyachiku co-op, ubicada en la Prefectura de Miyazaki, Japón, una de las cuatro wagyu que existen hoy día). Además también nos sirvieron “Ribeye” de Nebraska. El vino para este manjar, fue un Equinoxe Crozes Hermitage, Pont de l’Isère, Norte del Rhône, 2016, Francia. Tinto 100% de la uva Syrah con aromas a frutas negras del monte, que abrió paulatinamente y luego en boca se desarrolló más, con notas de grosella y cereza madura. Un excelente acompañante para el plato de wagyu, simplemente genial. Los tres postres que nos sirvieron estuvieron sabrosos. El más interesante fue, la barra de merengue tostado, con helado de crema montado sobre una fina galleta de chocolate negro. Lo acompañamos con un Chesebro Cedar Lane Vineyard Late Harvest, Sauvignon Blanc, 2012, Arroyo Seco, USA. Un vino de postre, con aromas a nueces tostadas, no muy dulce, me gustó. El servicio es de primera categoría, el ambiente es íntimo y acogedor. Este lugar me gustó, yo lo recomiendo. Están ubicados en Monte Verde at Seventh, Carmel-by-the-Sea, California. Tel. 831-624-8578
Ostras coronadas con Caviar de Oscetra
Ensalada de Tomatillos
Salmón sellado al horno y terminado sobre una salsa de crema con perejil
Abalone a la parrilla
Miyazaki Wagyu
Barra de merengue tostado, con helado de crema montado sobre una fina galleta de chocolate negro